En nuestro colegio celebramos el Día Mundial del Síndrome de Down, una fecha muy especial para concienciar sobre la importancia de la inclusión, el respeto a la diversidad y la igualdad de oportunidades para todas las personas.
Uno de los momentos más emotivos fue el acto simbólico de los calcetines desparejados, una actividad que realizamos todos juntos para representar la belleza de la diversidad. Este año, además, cada clase creó sus propios calcetines de colores, que luego colgamos a la entrada del colegio como símbolo visible de apoyo, inclusión y alegría. El resultado fue una exposición llena de color, creatividad y mensajes positivos que llamó la atención de todos los que pasaban por allí.
Esta celebración nos ayudó a seguir construyendo un colegio más inclusivo.
Porque todos somos únicos, y eso nos hace extraordinarios.
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